Francisco, un hombre de familia, buen trabajo y una vida segura, camina por la calle, maletín en mano, boina café y abrigo largo. Su paso es seguro. Hay bienestar en su rostro.
Francisco, la persona, de pronto desaparece. Sólo queda su maletín, su boina y su abrigo, los cuales siguen moviéndose como si alguien los habitara (un Francisco invisible) y les otorgara vida y movimiento.
¿Qué es un maletín, una boina y un abrigo sin Francisco? Simples objetos.
¿Qué es Francisco sin maletín, boina y un abrigo? Simple persona.
¿Qué es Francisco CON maletín, boina y un abrigo?
Quizás un hombre de negocios, que se da por entero en su gran puesto como gerente de una gran empresa o también un tipo intelectual que gusta de un café cuando decae la tarde o tal vez, cómo saberlo, alguien que viste elegantemente por gusto propio o por satisfacer a los demás.
Muchas cosas podría ser Francisco con estos tres objetos, aún cuando podría ser también un vagabundo, sin ningún trabajo importante y con sus manos vacías, sin maletín ni cuentas que rendir. Podría sentirse también como el niño que gustaba de la lluvia mojando sus cabellos, sin ningúna boina de por medio. Tal vez podría sentir su cuerpo helado, sin abrigo, pero libre al fin y al cabo.
Tantas cosas que podría ser y podría sentir. Pero no, Francisco no puede deshacerse de su maletín, su boina y su abrigo. Quizás grandes catástrofes ocurrirían si lo hiciera. Quizás no. Es el gran dilema de Francisco, que a veces quiere huir y olvidarlo todo y otras permanecer protegido, bajo puertas, ventanas, trabajo, familia y amigos seguros. Francisco nunca se decidirá finalmente porque vivirá una realidad, pero anhelará otra, siempre.
Esta es una historia que escribí para que no terminemos como Panchito
"Sin sacrifico no hay victoria" dicen por ahí jeje
Gracias San Julio
Por espacio en blog concedido :]
Te quieruuu muchotote!
de parte de yo, la CaaaaaaroooooL
